Venas varicosas: toda mujer debería saber esto

Las venas varicosas (venas varicosas) son uno de los trastornos circulatorios más comunes, que se acompaña de cambios patológicos en los vasos de las extremidades inferiores, formación de ganglios y úlceras tróficas. Los pacientes también sufren calambres e hinchazón, que empeoran con la actividad física. Las venas varicosas en las piernas son más comunes en mujeres que en hombres. Esto se debe a características fisiológicas.

La enfermedad requiere la ayuda de especialistas y una lucha bien organizada, ya que tratar las varices de las piernas sin la ayuda de especialistas, especialmente cuando se ven afectadas las venas profundas, es arriesgado. Si los procedimientos terapéuticos son ineficaces, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar tromboflebitis y otras complicaciones potencialmente mortales. El estudio de los signos de las varices en la mujer y el tratamiento de la enfermedad son responsabilidad del flebólogo. Es a este especialista al que debes acudir si descubres alteraciones vasculares de las extremidades inferiores.

Venas varicosas de las extremidades inferiores en una mujer.

Signos de venas varicosas

En la etapa inicial de desarrollo de la enfermedad, los síntomas de las venas varicosas pueden estar ausentes. Una mujer debe prestar atención a cualquier cambio vascular en las piernas, tendencia a la hinchazón nocturna y sensación de malestar en las piernas. Si todas las venas se vuelven más visibles, también debes prestar atención a tales cambios.

Las venas varicosas de las piernas en las mujeres se acompañan de los siguientes síntomas:

  • red ampliada de capilares, venas varicosas en las piernas;
  • sensación de pesadez y fatiga en las piernas;
  • hinchazón de las extremidades;
  • dolor en las piernas, que empeora al permanecer de pie o sentado durante mucho tiempo;
  • calambres musculares;
  • úlceras tróficas.

A veces, en las mujeres se desarrollan venas varicosas de órganos internos, que no siempre se combinan con manifestaciones externas en las piernas. En estos casos, la zona pélvica suele ser la más afectada. La enfermedad ocurre predominantemente en mujeres en edad reproductiva activa.

Causas de las venas varicosas en las mujeres.

La principal causa de las venas varicosas en las piernas en las mujeres es el estancamiento de la sangre en las piernas, lo que provoca la alteración del aparato valvular de las venas. El trastorno puede ser causado por debilidad hereditaria de las paredes venosas, mayor tensión en las extremidades durante el embarazo y el uso de zapatos ajustados e incómodos. El flebólogo podrá decir exactamente por qué se desarrollan venas varicosas en las piernas en una mujer en particular después de estudiar la anamnesis y los resultados de un examen completo.

Tratamiento de las venas varicosas en las mujeres.

Para las venas inflamadas de las piernas de las mujeres, el tratamiento puede ser conservador o quirúrgico. La terapia con medicamentos se utiliza en la etapa inicial del desarrollo de la enfermedad, cuando la patología no se acompaña de trastornos graves en el funcionamiento del sistema valvular y riesgo de complicaciones.

El régimen de tratamiento suele incluir:

  • venotónicos (flebotónicos);
  • usar medias de compresión;
  • el uso de ungüentos y cremas locales que aceleran la cicatrización de los tejidos, alivian la pesadez y el dolor en las extremidades inferiores y reducen la inflamación;
  • Fisioterapia.

El tratamiento terapéutico implica necesariamente el uso de flebotónicos en forma de cápsulas, ungüentos y geles.

Los remedios locales alivian la hinchazón, la pesadez en las piernas y reducen la hinchazón. En caso de hinchazón intensa, se prescriben diuréticos. Los fármacos antitrombóticos también están indicados si persiste el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. El paciente está contraindicado para una mayor actividad física, trabajos asociados con levantamiento de objetos pesados y largos períodos de estar de pie.

Si no se pueden seguir estas recomendaciones y el paciente no puede cambiar el tipo de actividad, es necesario realizar ejercicios regulares para las extremidades inferiores para restaurar la circulación sanguínea y eliminar la congestión. Los zapatos deben ser lo más cómodos posible, sin apretar la parte superior ni los dedos.

Si tiene varices en las primeras etapas, asegúrese de usar ropa de compresión: mallas, medias. Alivian el aumento de tensión en las extremidades inferiores y descargan el sistema linfático. Las medias de compresión no harán que los nudos sean menos notorios y no desempeñarán un papel decisivo en la lucha contra la enfermedad, pero ayudarán a prevenir el desarrollo de complicaciones y ralentizarán la progresión de la patología. Se recomienda utilizar calcetines cuando la carga en las piernas sea mayor. Se deben utilizar prendas de compresión después de la cirugía para evitar la formación de coágulos de sangre.

Escleroterapia

No siempre es posible curar las venas varicosas utilizando únicamente métodos conservadores, por lo que los flebólogos aconsejan no posponer la cirugía si el médico insiste. En la mayoría de los casos, el cirujano recomienda una cirugía para extirpar los ganglios linfáticos patológicos y restablecer la circulación sanguínea normal. Si no hay contraindicaciones, se utilizan métodos de tratamiento mínimamente invasivos, en particular la escleroterapia. Implica el tratamiento de las venas varicosas con la ayuda de fármacos esclerosantes especiales mediante la introducción en la luz de los vasos de agentes que provocan el colapso de las paredes vasculares y el cese de su participación en la circulación sanguínea. La operación se realiza sin incisiones en la piel. Los vasos dilatados de las extremidades inferiores se fusionan gradualmente con la ayuda de sustancias esclerosantes, convirtiéndose en cordones de tejido conectivo, y luego se resuelven y desaparecen.

Coagulación con láser

Si hay venas varicosas y los vasos pequeños están dilatados, el cirujano también puede recomendar la coagulación con láser. La energía láser hace que las proteínas se coagulen. Durante la coagulación con láser, el médico inserta una sonda con punta láser en la luz de la vena dañada, que "sella" sus paredes y provoca un espasmo vascular. Posteriormente, el vaso será sustituido por tejido conectivo. El procedimiento se realiza bajo anestesia local, no hay dolor.

En el transcurso de varias semanas, se producen cambios necróticos en las paredes de los vasos sanguíneos, transformando las paredes de las venas en cordones de tejido conectivo. La sangre ya no circula por ellos porque se salen de la circulación. Pero la coagulación de las paredes venosas de las extremidades inferiores no excluye la recaída de la enfermedad. Bajo la influencia de factores externos e internos desfavorables, los vasos intactos pueden expandirse con la formación de flujo sanguíneo inverso y deformaciones nodulares.

En las primeras semanas tras la cirugía es recomendable evitar esfuerzos físicos, no permanecer de pie durante mucho tiempo y utilizar medias o pantimedias de compresión. Además, se recetan medicamentos anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos de sangre.

Flebectomía

La flebectomía es una operación durante la cual el cirujano extirpa las venas varicosas, incluidas las profundas. Durante la operación se extirpa el tronco de la vena safena mayor y los afluentes patológicamente alterados. Al mismo tiempo, no se altera la circulación sanguínea, ya que representan sólo el 10% del flujo sanguíneo. El resto de la sangre circula en el sistema de vasos sanguíneos profundos.

La flebectomía elimina el reflujo vertical, elimina la descarga sanguínea horizontal y su flujo patológico, lo que contribuye a la progresión de las venas varicosas incluso después del uso de métodos de tratamiento quirúrgico mínimamente invasivos. La operación se realiza bajo anestesia general.

Acciones preventivas

Venas varicosas en las piernas.

Las venas varicosas son un trastorno circulatorio común que puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Para prevenir esta enfermedad es necesario controlar el estado de los vasos sanguíneos de las piernas y mantener un estilo de vida correcto.

Se recomienda evitar sentarse y permanecer de pie durante periodos prolongados en el mismo lugar. Las cargas estáticas prolongadas provocan el sobrellenado de las venas, la expansión de sus paredes y la deformación. La tensión constante provoca estancamiento de la sangre y aumento de la presión en las extremidades. Los descansos regulares del trabajo y los ejercicios destinados a aliviar la congestión en las piernas ayudarán a mantener la funcionalidad del sistema de válvulas.

También es muy importante controlar el peso y comer bien. Evite los alimentos grasos y salados, así como fumar y beber alcohol. Estos malos hábitos pueden complicar el curso de las varices, aumentando el riesgo de complicaciones. El uso de prendas de compresión también será una gran ayuda para prevenir enfermedades venosas. La compresión elástica mejora la circulación sanguínea y reduce la tensión en las extremidades.

Si necesita permanecer de pie durante mucho tiempo o utilizar zapatos incómodos, es necesaria la fisioterapia. Su objetivo es restablecer el flujo sanguíneo normal en las piernas y eliminar el estancamiento linfático. Se recomienda realizar fisioterapia durante las pausas entre el trabajo, después de un cansancio intenso. Además, es necesario utilizar agentes venotónicos en forma de crema, gel o pomada. Dichos medicamentos alivian las molestias, reducen la hinchazón y previenen el desarrollo de venas varicosas en la etapa inicial de la enfermedad.